miércoles, febrero 18, 2015

LA MUERTE CHIQUITA





Ronda la muerte cantando su ronda
dice mi nombre silbando bajito
La he visto estos días llevándose la noche consigo
La he visto estas noches llamando al día y también al olvido
He visto a la muerte lucir sus mejores vestidos
mientras se va desnuda con frío en la piel la niña que no será mujer
He visto a la muerte lucir su sonrisa de alegría que no fue
mientras una tristeza honda se va con el chico de la tv antes del amanecer
Me acompañan la ausencia y el espanto de ver a la muerte caminar sin pies
Invitó a bailar a la chica de New Order y sólo quedó un nunca, no un después
-el último tango no fue en París-
Viene la muerte chiquita en los rieles del tren
Está tan cerquita que ya no le ves
He visto a la muerte fotografiar al nueve mientras le resta diez.



miércoles, febrero 11, 2015

LOS HOMBRES TRISTES NO BAILAN EN PAREJA

Los hombres tristes ahuyentan a los pájaros.
Hasta sus frentes pensativas bajan
las nubes
y se rompen en fina lluvia opaca.
Las flores agonizan
en los jardines de los hombres tristes.
Sus precipicios tientan a la muerte.
En cambio,
las mujeres que en una mujer hay
nacen a un tiempo todas
ante los ojos tristes de los tristes.
La mujer-cántaro abre otra vez su vientre
y le ofrece su leche redentora.
La mujer-niña besa fervorosa
sus manos paternales de viudo desolado.
La de andar silencioso por la casa
lustra sus horas negras y remienda
los agujeros todos de su pecho.
Otra hay que al triste presta sus dos manos
como si fueran alas.
Pero los hombres tristes son sordos a sus músicas.
No hay pues mujer más sola,
más tristemente sola,
que la que quiere amar a un hombre triste.

(Piedad Bonnett)