90 Millas
Puentes que cruzan de una orilla a otra de un mismo corazón. Frente a las costas del vacío y el desvarío te encuentras con que la esperanza, que se había cansado de esperar, se ha levantado como Lázaro para recordar que la alegría también es un lugar. Esta vez nadie puede llevarte a un lugar distinto que no sea el de tu destino. Otra vez Cuba vuelve a estar justo a 90 millas de Estados Unidos y no a tantos años de abismo. No hablo de política o de un muro cruzando un mar peor que las púas en aquel Berlín de antes del 89. De los bloques de textos que hablan del bloqueo. No dicto clases de historia sobre esto que la historia conoce mejor. No aplaudo a Obama por negro ni tengo hurras a Fidel por viejo. Hablo de algo que justo en este momento me parece una posibilidad y un signo, también, de los tiempos: el abrazo, permitido al fin, de un abuelo con un niño que es su nieto. Y que ni en fotos se conocían.
Cruza la esperanza en el primer vuelo de mañana.
Pasarán los días y escucharemos una nueva canción. Aquí hay bonitos primeros acordes.
Patria también es ese deseo de regresar.
Cruza la esperanza en el primer vuelo de mañana.
Pasarán los días y escucharemos una nueva canción. Aquí hay bonitos primeros acordes.
Patria también es ese deseo de regresar.
Ahí y aquí, sí señor, hay bellísimos acordes.
ResponderBorrarEso es patria, sí señor... parece una definicón escrita a cuatro billones de manos. Y un abrazo de abuelo y nieto es libertad. Salud porque sigue lloviendo love!
ResponderBorrarCuando en agonía nos cansamos de esperar que el cielo se abriera para que Cuba comenzara a respirar la libertad en igualdad con el resto de los libertos... YA! Está ocurriendo , va aconteciendo, lo estoy viendo !
ResponderBorrarAgradezco la imagen y sentimiento hecho palabras, como solamente tú, querido Juan, puedes hacerlo.
Chabela
Vos sabes algunas de las cosas que pienso, Juanchito. Y, sí, también tengo las antenas desplegadas y el corazón atento... ¡Veremos!
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