Eso fue el día antes de la noche en que volvió al inmenso
azul
Esa caricia de agua y calma que le besa los pies
Estar en el mar. Ver el infinito.
Respirar, dijo.
Los pasos húmedos, las manos limpias,
la misma sonrisa en labios y ojos
Viajar es una forma de ser feliz, pensó.
En la orilla de un país distinto, tan cerca de un sueño
distante
el cielo es el mismo, nos cubre igual.
La mitad del mundo queda en el fin del
mundo, dijo.
eso fue en la ciudad dormida
que despertó con ella
Justo en el meridiano en que se cruzan recuerdos y olvidos.
Un libro para leer, un libro por escribir
lleva por equipaje
Ha vuelto a la playa esta mañana por esas caricias de sol
Y en la arena la esperan dos palabras que no borra la espuma
del mar
dos palabras que dicen su nombre:
Te extraño.
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