domingo, agosto 26, 2007

(flashback , por favor rebobinar )
La memoria, conocida también como flash back, nos vuelve a traer al lugar donde nada se va. Mientras doy los últimos pasos para terminar de cruzar este puente tan extenso como estrecho, -como estrecho de Magallanes, quiero decir- y en el desierto se quedan muchas palabras vestidas de silencios que pronuncié traigo aquí a pedido de alguien que no está un texto venido del mismo archivo de estas páginas sin papel. Una escena vista, vivida o creada un domingo del penúltimo mes del año que pasó y hecha post aquí el martes que fue noviembre 7 de aquel 2006. Sin pretensión de ser la mujer de Lot desafío a las estatuas de sal y el retrovisor es buen instrumento...
Ir hacia adelante también es mirar atrás.
LA NiÑA MIRADA & LA MiRADA dE LA NiÑA
En los ojos de una niña he visto a Thelma & Louise; ella andaba buscando el precipicio perfecto. Pequeña princesa que jamás será la reina del baile. Huía de casa donde humeaban los restos de una guerra a la luz de las velas. Era domingo y dios, como es costumbre, había salido a descansar y no dejó a nadie a cargo... por eso no hubo respuesta a sus oraciones. Los vecinos la vieron caminar con su ropa de siempre y la tristeza acostumbrada que juntaba en sus lágrimas todas las lluvias del peor invierno. Yo vi llorar a un fantasma.

Quisiera encontrar el lugar donde el amor no se equivoca con su manera de poner palabras erradas en nuestra boca. Quisiera haber dicho justo lo que ella necesitaba escuchar pero estaba yo tan lejos como puede estarlo un desconocido: a un nombre y un corazón de distancia. Y nada te hace sentir tan impotente como prometer un futuro mejor a alguien que jamás volverás a ver.

A veces, sometimes, abre el cielo y sólo llueve dolor.

jueves, agosto 23, 2007

DESIERTO




Algo descubro de cierto al cruzar este desierto: juntar unas palabras no es lo mismo que decir algo. Y sumar silencios no calma la sed. Seco está el tintero. Seca el alma y el duelo. Todos los diccionarios son libros ajenos y las únicas letras que pueden significar algo son las cinco de escribir v a c i o. A veces, sometimes, qué abismo es uno mismo. Ya no encuentro ese lugar del que venían las historias que solía contar, aunque mejor lo admito; sí lo veo pero tengo cierta imposibilidad para hacer un río con las gotas que me quedan.
Llueve, llueve, llueve, llueven lluvias en este angosto día de agosto y poca distancia queda entre los dedos al escribir invierno o infierno, la misma que alguna vez hubo entre un Tal vez y un Quizás.

No hay pánico a la hoja en blanco, todas las páginas están en llamas.

Un escritor que no escribe sabe bien que respirar no es lo mismo que estar vivo.