(un comentario)
El Año del Boomerang
Hasta los dinosaurios quieren revivir la edad en que eran jóvenes y nada más. Este es el Año del Boomerang en el nuevo calendario chino. Soda Stereo canta Me verás volver a la Ciudad de la Furia mientras The Police calma sus furias en el nombre de Roxanne. Haga la cuenta: todos tienen algo en cuenta, aunque al final de todos los cabos sueltos encuentres unión en la rentabilidad de la nostalgia y así llega la decisión que rima con reunión. Haga cuentas: hay maneras de sumar algo a la cuenta que adelgazó el tiempo y el olvido. Siempre habrá una fecha como excusa, una importante razón imposible de despreciar para darle vuelta atrás a lo que ayer era un novamás, un pensamiento secreto o un llamado del público.
A mi me gustan los jugadores de fútbol que se retiran justo cuando la historia puede escribirse con su nombre y no cuando su nombre ya es historia y caen a tercera división (o a la liga gringa que es lo mismo aunque paga mejor). También prefiero al que nunca se despide porque no se va pero sabe ocupar su lugar y así Rolling Stones plancha las arrugas de su vestido listo para el próximo recital y R.E.M. envejece con elegancia y dignidad mientras esperas que U2 te regale una canción más. Tal vez todo lo que hagan no sea tan memorable pero ahí están para ayudarte a sonreír y acompañarte cuando necesitas llorar como B.B. King con su tristeza azul del último blues o Sabina después de la nube negra escribiendo un próximo track.
En Londres cuentan que Genesis ha vuelto a salir de gira y el apocalipsis ya se anuncia en el mismo cartel, en la iberia sumergida Héroes del Silencio certifica su vuelta al ruedo y si algo prometen es que silencio no habrá mientras todo heroísmo esperará, la reina isabel escucha que Sex Pistols anuncia que es el dinero lo que los lleva a su segundo regreso “triunfal” y si es necesario, digo yo, se vestirán de Papá Noel en navidad. Mientras tanto Morrisey le dice No a The Smiths porque siente que ya no es lo mismo y no es igual aunque muchos millones de dólares fueron una bonita manera de conjugar el verbo tentar.
Supe alguna vez de un tour siglo veintiuno de Elvis atrapado en una pantalla de imágenes viejas mientras su vieja banda tocaba en vivo para que cantara el muerto.
Si no fuera por Marc Chapman y la realidad seguro que en estos días que todo lo nuevo es viejo, y la novedad no trae nada nuevo ya, a Lennon y Harrison ya les habrían llamado Paul & Ringo para invitarlos a pasear en el año del boomerang.
El Año del Boomerang
Hasta los dinosaurios quieren revivir la edad en que eran jóvenes y nada más. Este es el Año del Boomerang en el nuevo calendario chino. Soda Stereo canta Me verás volver a la Ciudad de la Furia mientras The Police calma sus furias en el nombre de Roxanne. Haga la cuenta: todos tienen algo en cuenta, aunque al final de todos los cabos sueltos encuentres unión en la rentabilidad de la nostalgia y así llega la decisión que rima con reunión. Haga cuentas: hay maneras de sumar algo a la cuenta que adelgazó el tiempo y el olvido. Siempre habrá una fecha como excusa, una importante razón imposible de despreciar para darle vuelta atrás a lo que ayer era un novamás, un pensamiento secreto o un llamado del público.
A mi me gustan los jugadores de fútbol que se retiran justo cuando la historia puede escribirse con su nombre y no cuando su nombre ya es historia y caen a tercera división (o a la liga gringa que es lo mismo aunque paga mejor). También prefiero al que nunca se despide porque no se va pero sabe ocupar su lugar y así Rolling Stones plancha las arrugas de su vestido listo para el próximo recital y R.E.M. envejece con elegancia y dignidad mientras esperas que U2 te regale una canción más. Tal vez todo lo que hagan no sea tan memorable pero ahí están para ayudarte a sonreír y acompañarte cuando necesitas llorar como B.B. King con su tristeza azul del último blues o Sabina después de la nube negra escribiendo un próximo track.
En Londres cuentan que Genesis ha vuelto a salir de gira y el apocalipsis ya se anuncia en el mismo cartel, en la iberia sumergida Héroes del Silencio certifica su vuelta al ruedo y si algo prometen es que silencio no habrá mientras todo heroísmo esperará, la reina isabel escucha que Sex Pistols anuncia que es el dinero lo que los lleva a su segundo regreso “triunfal” y si es necesario, digo yo, se vestirán de Papá Noel en navidad. Mientras tanto Morrisey le dice No a The Smiths porque siente que ya no es lo mismo y no es igual aunque muchos millones de dólares fueron una bonita manera de conjugar el verbo tentar.
Supe alguna vez de un tour siglo veintiuno de Elvis atrapado en una pantalla de imágenes viejas mientras su vieja banda tocaba en vivo para que cantara el muerto.
Si no fuera por Marc Chapman y la realidad seguro que en estos días que todo lo nuevo es viejo, y la novedad no trae nada nuevo ya, a Lennon y Harrison ya les habrían llamado Paul & Ringo para invitarlos a pasear en el año del boomerang.