lunes, agosto 31, 2009

(reality show)

PRUEBAS DE VIDA

El video. La lágrima. Las palabras cautivas. La selva detrás de un plástico azul. O verde. O un cuerpo de cuerdas como red trenzada de angustias. Los hombres de rostro pálido por paludismos y sequías de hambre recitan el mensaje a sus familias mirando a una cámara en frente que les apunta de la misma manera que el fusil de quien les graba el testimonio que nombran como prueba de vida pero que no es más que una constancia de que existen los fantasmas, porque se les ve como muertos respirando desde ese lugar oscuro que llaman secuestro. Los uniformes. Los saludos a los hijos que escucharon crecer por radio. Los encargos a las esposas, a los primos, a los padres, a las hermanas. Las gracias a los vecinos. La tristeza posible. Los abrazos rotos. Uno a uno nueve seres humanos desfilan con su sombra de ausencia a consignar que le temen más al olvido que a la misma selva. Policías. Militares. Once años algunos. Nueve años otros. Nadie les devolverá ese tiempo. Y no estarán más cerca por mucho que repitan una y otra vez los mensajes personales por tevé. Mensajes que me hacen cambiar de canal. Y que los veo tan íntimos que no comparto el morbo de pasarlos por cadena nacional. Trapitos limpios para colgar en casa y no via satélite para atrapar con rating el placer de los voyeuristas del dolor. El video. La lágrima. Las palabras cautivas. Voces entrecortadas. La selva detrás de un plástico azul. O verde. O un cuerpo de cuerdas como red trenzada de angustias...

Hoy los rostros del rapto volvieron a hablar: General Luis Herlindo Mendieta, Capitán Enrique Murillo Sánchez, Coronel William Donato, Sargento Arbey Delgado, Coronel Edgar Yesid Duarte, Mayor Elkin Hernández , Sargento Luis Alberto Erazo, Intendente Álvaro Moreno ,Cabo de Ejército Libio José Martínez. Que me alegra que se alegren sus familias pero hoy no quiero ver su dolor en directo a full color. Intimidad rima con dignidad, también con privacidad.

Por hoy prefiero eso, nada más.



martes, agosto 11, 2009

(Paz sin Fronteras en Cuba)

La canción de Juan

¿Hace cuánto tiempo la palabra Cuba no estaba en los diarios afuera de la misma Cuba y Miami? Sólo por eso, por la mirada que vuelve para bien sobre todos los males es que un concierto asi vale la pena. Qué vengan ahora toda la discusiones que luego llegarán las canciones y con ellas más ojos sobre una isla que tendrá una oportunidad para decir lo que todos los días le han mandado callar. “Paz” no es el sonido contrario al estruendo del estallido de un cañón. Crash like a bomb. Y decir “Sin Fronteras” en un lugar donde se quedó a vivir un abismo es proponer un puente. No será sólo la música de Juanes, con él irán varios de los que desde este lado de la libertad tampoco se pueden ver con sólo querer (¿saben lo que cuesta un boleto para un concierto?) Claro que la Plaza de la Revolución no es un lugar cualquiera y ése concierto no será uno cualquiera en las fechas estampadas de una camiseta de gira. No es cuestión de gustos musicales. Claro que es un gesto político y a la vez una evidencia: el futuro ya empezó. No es algo que vendrá después.

Habrá que recordar que somos el continente del olvido. Por eso mismo la memoria de Cuba importa.

Ya veremos lo que Juanes diga entre canción y canción.
Pero primero hará lo que sabe: cantar
y el mundo escuchará ese coro

Ese día la Plaza estará llena