miércoles, julio 23, 2008

(A propósito del Derecho a la Alimentación)

Música Triste

El hambre viene, el hombre se va. No hay música más triste que la balada lánguida de los platos vacíos. El compás de un estómago hambriento marca el ritmo de una danza que no permite pensar. La historia me cuenta que el hambre es madre de la sed (de venganza) y la mirada de un niño empieza a perder por inanición toda ingenuidad.

Los campos son generosos, el paisaje exuberante, la naturaleza dispuesta y las vitrinas de la ciudad están llenas… hay comida, eso es tan cierto como decir que lo único que se reparte por igual se llama inequidad. Nada está donde debería estar: la tristeza, otra vez, es el menú de hoy. Todas las leyes encuentran buen papel donde escribirse pero la realidad no tiene firme el pulso para verlas cumplir. En este momento alguien está deseando tener derecho a tener derecho.
La única guerra que merece lucharse es el combate contra el hambre y el campo de lucha está en la conciencia y los escritorios desde donde puede cambiarse el sentido a la palabra destino. Para que el instinto irracional no nos robe el pedazo de humanidad que ayuda a dormir al animal que también nos suele habitar.

La belleza de la siembra se encuentra con la tragedia de esta cosecha: el sabor de la nostalgia en la boca que sólo besa al recuerdo del sabor que nunca ha vuelto a probar. El cuerpo delgado de esperar el alimento que esta noche tampoco llegará. Tú dices tres comidas al día y le sumas algunas más, ellos no conocen más matemática que la del azar. El hambre viene, el hombre se va.



Texto escrito luego de ver unas (bellas) fotografías de Luigi Baquero que no tienen nada miseria y todo de dignidad al momento de hablar de este inminente problema nacional. Y en cada encuadre tantos colores como historias atrás... www.luigibaquero.com

martes, julio 22, 2008

(Batman. Why so serius?)

La noche del caballero de la noche

Todavía más oscuro y más rentable. Todavía más oscuro y más interesante. Murciélagos en la noche, murciégalos en mi cabeza: adentro de esta película puedes creer que es cierto lo increíble y entregarte al asombro de ver cómo se arma un rompecabezas de mecánica celeste. El enemigo de hoy es el terrorismo -otra vez para los norteamericanos- ahora vestido de Guasón, con la sonrisa dispuesta a llevarte al espanto.

Es definitivo: Batman en el cine está muy lejos de los comics y más cerca de la novela gráfica (perdón, Tim Burton) y brilla más mientras más negro es su traje. Por supuesto que Heath Ledger tiene la sombra del ausente en el brillo de los reflectores que lo miran, pero no lo miras como un dead man walking porque su actuación es vital y delirante: intimida con el gesto y el silencio del macabro clown mientras su voz se encarga del resto.

Christian Bale parece sentirse más cómodo como Batman que haciendo de excéntrico chico rico, debe ser porque detrás de la máscara están todos los tormentos. Los demás, que son tantos, están todos a la altura de sus nombres con lo que te garantizan la sonrisa aunque no sea el papel de sus vidas.

Gótica sigue encontrando en Chicago el lugar de sus espejos, espejismos y afectos y este niño que llevo adentro con todo lo demás que ha visto ha salido más que contento. Pero también el adulto que soy reconoce que es imposible mirar esta película sin adjetivar cuando una cinta cumple con todo lo que te ofrece y además te da más. Christopher Nolan nos ofrece un motivo y una excusa para recordar que el cine también es esa magia en la que puedes creer sin resistencias..

Aquí nadie tiene poderes sobrehumanos, son sólo humanos que llevan adentro su peor enemigo, como todos. Esta noche ningún reflector en las nubes salvará a Ciudad Gótica pero si a las taquillas. Y la fe en ciertas historias.

jueves, julio 17, 2008

(celebradas frases célebres)


Razones del ateísmo nacional

"El perverso de dios quería que yo fuera virreina"

...dijo ayer la Señorita Colombia (¿?) Tatiana Vargas cuando quedó segunda en el reinado de Miss Universo organizado por Donald Trump en Vietnam para promocionar unos hoteles que recién construyó en aquel oriente. Confirmado: Dios es venezolano o chavista, al menos por esta semana.
(polaroids desvanecidas)

Un chico llamado D.

Podía sentarse en cualquier lugar pero siempre se sentía como el último en la banca de atrás. Podía jugar el partido de su vida y ser el arquero que soñó ser, empatar cero a cero y sentir que había perdido por goleada una vez más. Podía levantarse en mitad de un día que se derrumbaba y encontrar mil maneras nuevas de caer más fuerte y desafiar, gravemente, la fuerza de la gravedad.

Sumaba años de vida a la vez que sumaba días de ingenuidad. Cada vez mayor, cada vez más pequeño. Lo vi crecer frente a mi y en su interior también vi un muro creciendo como un abismo entre el mundo y él mismo. Conoció la soledad rodeado de gente que iba a buscar la receta de la tranquilidad en una cajita pequeña de la que salían sus pastillas para antes de dormir y aplazar, de nuevo, el sueño de vivir. Nunca necesitó pistolas en sus manos porque sus ojos sabían disparar ciertas miradas de esa forma que no puedes olvidar. Encuentras gente así: cada golpe suyo al aire es sólo el presagio del vuelo de un boomerang. Saben hacerse daño sin saberlo.

Puedo decir que no puedo decir nada. Lo habitaban a la vez toda la violencia y también la absoluta ternura.

He conocido a Dr. Jekyll & Mr. Hyde.

domingo, julio 06, 2008

(¿ciencia? ¡política!)

El vestido nuevo del Emperador

También esperaban en la sombra los ensombrecidos. De la misma manera que desde la luz miraban los iluminados. Y una línea sin mancha siquiera de gris dividió este mundo donde peligrosamente en silencio se aceptó cual ley aquello de decir conmigo o contra mi como piedra sobre la que todo lo demás se levantó, aun a riesgo de caer. Lanza tus dados, sólo se puede estar a un lado de este tablero: o es el calor del brillo popular o es el frío del lado oscuro de la luna. No hay ecos en tecnicolor, el prisma se rompió. Créelo: también crece la sombra cuando se levanta el sol.

jueves, julio 03, 2008

(Rescate & Liberación)

Una mujer vuelve viva y lúcida después de morir tantas veces en el infierno que no pudo cubrirla de olvido


Primero la voz en la radio.

Luego la imagen de la espera en t.v.

Después la sonrisa desnuda recorriendo todos los rostros.

Más tarde la puerta abierta del avión.

Y -mientras bajaba la escalerilla hacia el primer abrazo- en sus pasos caminaron hijosviudashuérfanosniñosancianosprimoshermanos,
espososobrerosejecutivosdeportistasoficinistas,
ingenierosestudiantesdesempleadosmilitaresadoloridosreconfortados,
abuelasmúsicosdelineantesateosconversosdesplazadosreciénllegados,
periodistasamenazadosprisionerosliberadosconductores,
opositorescopartidarioscampesinoshacendadoslectoresanalfabetos,
representantesrepresentadosamigosdesconocidos…
en sus pasos de botas de caucho y selva todos caminaron hacia el mismo abrazo. No era sólo una mujer, aunque también eso es, claro. Es un símbolo. Y mucho más también.

Aquel día, en aquella tarde, en aquel país –por un momento- todos se llamaron Ingrid.