domingo, diciembre 21, 2014

LA ÚLTIMA NOCHE EN LA TIERRA

La mañana después no habían cucarachas en el cuarto, ni kafkas en los espejos.

Todas las canciones estaban escritas en una escala que su voz no podía alcanzar y nunca aprendió a silbar bien, por tanto la música ya era asunto de otros y no el suyo. Desde su orilla cualquier río parecía un mar porque también decidió que jamás aprendería a nadar. 

La vida era un toro dispuesto a cornearle en el pecho y desde la barrera sonreían sus amigos del club antitaurino. Se puso su mejor sonrisa y salió a la calle a buscar una bonita excusa para regresar a casa de la misma manera que algunos chicos evitan hacer bien la tarea para intentar un castigo del profesor que se convierta en ausencia en la clase siguiente. Aún así el sol insiste en brillar de oscuras maneras y castiga con todo fervor la insolencia de tipos como él, que dicen que prefieren la luna pero dejan sus vampiros en los bolsillos.

Perdió las horas no sabe dónde, no sabe cuándo. 

Encontró algo del tiempo perdido en un bar al final de la tarde donde todos los vasos estaban medio llenos y los besos medio vacíos. En la esquina, sobre la barra, un televisor sin volumen vomitaba noticias mudas para los ojos de nadie. Todos los clientes allí eran habituales. Como una pequeña familia que cambió lazos de sangre por un poco de alcohol y venenos varios que aman pero odian cuando llega la resaca. Las miradas que habían de encontrarse ya lo estaban haciendo, los billetes que debían cambiar de manos ya lo hacían, las luces por apagar estaban todas encendidas. Entonces, unos tragos más tarde, decidió irse a buscar la ruta de vuelta al lugar donde nadie lo esperaba dispuesto a escuchar esa historia que no tenía para contar.

La mañana después no habían cucarachas en el cuarto, ni kafkas en los espejos.



lunes, marzo 17, 2014

TENDER AND SAD


Habla por mí este pedazo que queda de juan, o de lo que sea,
da igual
creo que esto es un credo. Creo que poco creo
creo que las pantallas de los televisores estallarán todas juntas
un día
y las astillas buscarán los ojos de aquellos que viven la vida en un sofá
y perdieron la oportunidad de mirar afuera, por las ventanas
creo
creo que estoy en los últimos ocho segundos de los tres minutos
de una buena canción
y la música se esfuma
y soy humo
de un cigarro que otro encendió
Los incendios hay que apagarlos. Y pagarlos
Kubrick tenía razón; un sueño nunca es sólo un sueño
creo
creo en la ternura del desconocido que dice conocerme
creo en la tristeza de quien sé que me conoce
y me trata, en mi ausencia, como a un desconocido
creo en la sonrisa abierta del pez fuera del agua
creo en la fuga de presos
y una luna que llevo dentro
las uñas sucias, los pensamientos no tan limpios, los pies descalzos
Todo lapicero barato puede escribir las más caras palabras
Debes escribir en las primeras páginas de todo libro
una pequeña oración, lentas líneas que serán rosario con los días
de un credo que nadie rezará.
creo
...te creo

(Escrito en 2005 o 6, tal vez)

REFLEJO


Soy naufragio soy abismo ya lo he visto El espejo me lo ha dicho.

viernes, marzo 14, 2014

PARQUE


Todos tenemos un parque 
en la infancia 
sin demasiadas preguntas
un lugar 
en la memoria 
que trae de vuelta una respuesta
que es sonrisa y certeza:
alguna vez fuimos felices.