miércoles, agosto 16, 2017

OCHO 16




Tantas voces
hablando en idiomas que no conozco
como silbando canciones extrañas.
Todo fuego puede apagarse
en un instante mínimo.
Así la primera lluvia
derrota al peor verano.

Los ojos del niño
miran cansados de curiosidad.
La madre dice sueño,
la vida dice realidad.

Es más bello el viento
cuando agita ramas
de árboles
y no banderas.
Todas están teñidas de sangre.

Hay un hilo de luces
después de la ventana
bajo la tormenta
y los parabrisas
señalando la ruta
hacia un millón de camas
vacías.

Los calendarios
dejan caer sus hojas
en el otoño
de los días.

Miro el reflejo
de la última esperanza
en el asfalto 
húmedo y vencido.
Es difícil pronunciar mi nombre.