Aquí
tengo una cita conmigo y aquello que llaman destino. Aquí puedes tener
una cita con la esperanza que creías perdida. En una esquina te espera
el pasado y en la siguiente el futuro te llama por tu nombre. Tienes una
cita con el todo y la nada. Putas y vírgenes te sonríen igual. Tienes
un cita con una película de la que no sabes el final. Tengo una cita con
amigos que a fuerza de irse han
decidido regresar y con estas montañas que son otra forma de abrazar. Un
desconocido me saluda con un cariño del que no soy capaz y alguien me
odia porque quiere y nada más. No necesitas agenda para cumplir una cita
con esta ciudad que en la noche te recuerda que es parroquia el lugar
que sueña con ser gran lugar. Mil motivos para una cita tenés cuando
pasás por acá. Es una casa de citas y una caza de citas también.