miércoles, octubre 31, 2007

(paisajes vistos por el retrovisor)

Nada nuevo bajo este cielo; un texto viejo también se parece a una canción que recuerdas haber escuchado no sabes donde. Dejo aquí estas líneas que me trajo el retrovisor que me enseña que también se mira adelante prestando atención a lo que pasó atrás. Ya vendrán nuevas canciones.

Cuando Michael Jackson era negro

Tenía ganas de hacer gol. Era domingo y quería volver a casa con una historia para contar. Un cuento donde yo sería el héroe que acababa de salvar al mundo con el poder de una zurda imparable, la tribuna cantaría por mí como los ángeles repitiendo en coro el verdadero nombre de dios. Pero siempre entrábamos a la cancha con el marcador en contra, así fuera apenas el primer minuto. Debí desear ser boxeador: me va mejor golpeando a mi sombra. Pero esa, por entonces, no era una opción.

Los domingos tienen el aire de los días que no deberían terminar. Aunque han pasado años prefiero la mañana del domingo a la noche del viernes aunque no traiga los besos que fácilmente te dan. Salía a la cancha con la firme intención de ser Kempes o Tarantini, que mis jugadas fueran el orgullo que hace que tus padres olviden que al principio de la historia no sabían qué hacer con la noticia de estar embarazados de ti. Necesitaba un gol, entonces miré cerca del arco y allí estaba: era tan bella que dolía mirarla como dicen por ahí, y antes que Fito Páez sospechara la frase, escribí en mi cabeza: Yo no buscaba a nadie y te vi.

Algo estaba cambiando definitivamente y era un punto sin retorno, nunca volvería a ser el de antes. Ahora el mundo que anteriormente estaba dividido entre niños y adultos comenzaba a tener variaciones en mi conciencia… ahora existían las niñas y las mujeres. Y por supuesto no estoy hablando de mi madre y mi hermana. Esto fue una revelación y puedo jurar que la tierra empezó a girar más despacio ese domingo, al menos para mí.

Michael Jackson era negro. No sé si algunos de ustedes nacidos-después-de-cierta-fecha lo sepan, no sé si algunos de ustedes nacidos-después-de-cierta-fecha sepan quién es Michael Jackson. No te hablo de un pedófilo desnarigado que viste en E! Entertainment Television. El era un artista fundamental que influenció a todos y a los demás también; el hijo legítimo de James Brown y Stevie Wonder… además nos dio We Are The World y muchos le creímos aunque los gobiernos se rieran de nuestra genuina ingenuidad.

El caso es que mientras Michael Jackson era negro, brillaba en el firmamento pop como la más grande estrella, yo estaba en la tierra notando que algunas mujeres son fugaces y eternas como los cometas: pasan por tu vida con esa luz inolvidable que no dejas de mirar para dejarte luego en el cielo más oscuro esperando a que vuelvan. Yo jugaba fútbol, que era un asunto de hombres, necesitaba un gol para contar una bonita historia y cerca de la portería -ya lo dije- estaba Ella como tiro libre al corazón y ya no recuerdo el marcador.

Desde ese día pedí ser arquero pero si hubiera sido necesario incluso habría sido árbitro. Michael Jackson pidió ser blanco y creo que ahí todo se jodió. Al domingo siguiente me sudaban tanto las manos que cada balón me resbaló y no escuché mi nombre... sólo el grito de otro que nunca seré yo con el eco del gol. Y ella, como el cometa que nunca vi dos veces, Ella por supuesto no volvió.

9 comentarios:

  1. ¿Cuándo vas a poner estas cosas en un papelito entre dos portadas donde salgas en una fotico interesante con el mentón sobre tu mano doblada?
    Ya había leído esto y ahora que lo releo lo disfruto más.
    ¿Cuántas cositas de estas tienes guardadas en tu escritorio y nosotros muriéndonos de sed?

    ResponderBorrar
  2. Uniendome al comentario anterior y por supuesto recordando lo que sentí la primera vez que leí esto.

    Ah! Lo bueno es que vos no sufris de la enfermedad de Michael Jackson y así podes ser "mi negrito".
    Namarí

    ResponderBorrar
  3. Anónimo7:10 p.m.

    un texto muy bello, especialmente el: "Los domingos tienen el aire de los días que no deberían terminar. Aunque han pasado años prefiero la mañana del domingo a la noche del viernes aunque no traiga los besos que fácilmente te dan". Hoy no es domingo, pero se le parece bastante, en mi caso, eso sí, prefiero los viernes y los sábados con sus besos y abrazos fáciles, a veces fugaces, a veces no. Y qué importa. El domingo (o este día) me dan como ganas de llorar, simplemente llorar, especilamente a esta hora

    ResponderBorrar
  4. Anónimo10:05 a.m.

    Mi día favorito es el lunes por la mañana. Sobre todo cuando cae esa llovizna fría y constante. También me gusta, eso sí, cuando estoy desempleado, he peliado con mi novia, de ñapa se va la luz y al final me doy cuenta de que al radiecito se le han acabado las pilas. Abro la nevera y está vacía. Nada como eso.

    Eusebio

    ResponderBorrar
  5. Michael Jackson era negro, Madonna era joven, las vacaciones tan largas que aburrían y los partidos eran casi de sol a sol. Buenas épocas, sin duda

    ResponderBorrar
  6. Recuerdo ese domingo, Juan. Yo era el arquero.
    Me hiciste volver a mi querido Calasanz, y mis no tan queridos 14. Saludos, Lina, donde quiera que estés.

    ResponderBorrar
  7. Amén, Juanfis. Sniff.

    Pásate por el blog de Pascual, que están hablando de negritos.

    ResponderBorrar
  8. Anónimo9:17 a.m.

    HOLA
    ME PERMITES PONER ESTE TEXTO EN NUESTRO ANTICATALOGO DE IDEAS EN TORNO AL ARTE NO CONVENCIONAL "RASGADODEBOCA"?????
    www.rasgadodeboca.blogspot.com
    UN ABRAZO
    CARLOS ZERPA

    ResponderBorrar