lunes, noviembre 17, 2008

(Paisaje de pirámides colombianas )

…de eso tan bueno no dan tanto…

La base sobre la que se levanta una pirámide no es la ingenuidad o una pila de incautos: es la codicia. El deseo nacional de acostarse pobre una noche y despertarse rico a la mañana siguiente. Así, sin esfuerzo, perpetuando como virtud aquello que es defecto, esa frase que es excusa de ladrón: “el vivo vive del bobo”. Y patria boba es la misma que no aprende del dolor vivido. Porque esa misma manera de ser, hijos del mínimo esfuerzo, fue el ingrediente natural para que el narcotráfico y la corrupción fueran parte de la bandera nacional.

El paisaje de pirámides colombianas es cierto: pueblos enteros dejaron de sembrar alimentos porque esperaban cosechar únicamente la renta de lo invertido después de tener todo vendido. Familias apostaron el fondo de la educación de sus hijos y no saben cómo enseñarles que perdieron eso que no tenían y llamaban futuro. Afuera de las oficinas cerradas se llora por pensiones que no volverán como tampoco lo hará la promesa de dividendos y rendimientos (del 350%), no te miento.

Vidrios rotos, cajas vacías, manos agitadas, gritos heridos, pancartas de apoyo, pancartas de denuncia, policías rompiendo filas, todos son protagonistas y testigos de la levedad del peso. Un gobierno llegando tarde y, cruzando la calle, sentado en una banca en la acera de en frente el gerente de un banco tiene la sonrisa intacta. Mientras, como houdinis, algunos faraones de estas pirámides lograron el acto del escapista dejando por pista la hoguera de disturbio tras el negocio turbio.

En una oficina de capital alguien le ve a todo esto el lado positivo: ya no hablan de falsos positivos aunque el lado negativo sea el coro insistente del bolsillo vacío. Otro escándalo vendrá mañana para ahogar un poco a este que hoy no se deja de comentar, eso es seguro. Tal vez se llame invierno porque no hay nada nuevo bajo el sol. Lo que ya pasó volverá a pasar y la noticia regresará como boomerang: aviones, pirámides… otro nombre le darán a esta excusa para cruzar el desierto de los días en busca de un oasis que te arregle las finanzas de la vida. Sólo veo una certeza después de las (tantas) promesas: si no aprendemos de los espejos, seguro nos perderemos en el próximo espejismo.

9 comentarios:

  1. Noria, círculo, rueda, sinfín.
    Giramos pero sólo vemos la espalda del que ve la espalda del que ve la espalda del que ve la espalda del que ve la espalda del que ve mi espalda.

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  2. Anónimo11:28 a.m.

    Está buena, ya era hora...

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  3. Anónimo12:15 p.m.

    Tola y Maruja dijeron que lo bueno de las pirámides en comparación con los bancos es que en las pirámides por lo menos le roban a uno sin tanto papeleo.

    Y que los dueños de las pirámides por lo menos se vuelan en cambio a uno el gerente del banco lo saluda todos los días...

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  4. Será que esto era al final el realismo mágico..?
    Yo escucho, leo y veo esto y me parece estar leyendo un cuento o viendo una peli.
    Pasa en las peliculas... pasa en la vida real!
    Namarí

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  5. ey!!, de acuerdo. Nada de lo que dices aquí es nuevo, pasa y seguirá pasando. Ah!, y tanto en las pirámides como en los falsos positivos (y muchos de los males de etse país), el dinero por delante.

    Que buen espejo el que aquí nos reflejas.

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  6. "Osiris" limpio de toda culpa busca culpables en pirámides ajenas y asegura que los espejismos no se rompan tan pronto, mientras piensa en una nueva jugada sucia que lo mantenga impoluto y soberano. Con una mano en el corazón y en la otra el látigo.

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  7. y el problema sigue siendo ético... ese dicho que dice: consiga plata mijito, cómo sea, pero consígala, parece nuestra oración de los buenos días...

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  8. MISCELANEA/ recuerdo que me decían que ese era el consejo de un padre a su hijo. Historia cierta en Envigado: Mijo, trabaje y consiga plata... Y si no puede: consiga plata" El señor era de apellido Escobar, recuerdo, y empezó robando lápidas y desvalijando carros...

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  9. Juan me parece un muy buen post, y estoy de acuerdo que debneriamos darnos cuenta que ¨de eso tan bueno no dan tanto¨ pero pienso que a veces la impotencia de la gente al ver como sus sueños se alejan cada vez mas por la pobreza que los ¨encapsula¨, salen a intentarlo todo, incluso aquellas cosas que saben no estan nada bien, no los justifico, ni los apoyo, pero trato de comprenderlos.
    Saludos

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