viernes, noviembre 17, 2006


Reseña de un disco que todavía no escuché
(y sin embargo me gustó tanto...)

PALABRAS PALA, PALABRAS

Las canciones guardan la virtud de darle al aire nuevos átomos inestables. Con las canciones aprendí que es posible respirar recuerdos. Las canciones siempre han sido un paisaje donde perderse es una manera de volverse a encontrar. Y son un tesoro ingrávido que viaja en la levedad de los días más graves para llevarte adentro del pensamiento de otro que sintió lo mismo que vos con mejores palabras. Una canción es el mapa que alguien te dejó como rastro mientras se adentraba en la Calle de la Sensación. La ruta del ladrón -que llamamos compositor- que descaradamente canta al mundo con la insolencia del que sabe que no hay mejor lugar para ocultar un corazón que dejarlo a la vista de todos.
Esto me ha pasado con el nuevo disco publicado por Pala aún sin escucharlo, un trabajoobradeartepequeñopedazodecielo llamado Palabras como lógica derivación de su nombre y consecuencia del oficio de este autor. Porque si algo no podría ocultar (aunque quisiera) es su cínico talento al momento de escribir letras que más que canciones son himnos, que son retratos y a la vez relatos, que siempre son una declaración de principios que allí donde termina la guitarra nos encuentra dispuestos a entregar lo que no teníamos mientras llegamos al final sólo por el placer de volver a empezar.
La cartografía de las ciudades que conducen al corazón de Pala está presente y desnuda adentro del tracklist. Bogotá sin Santa Fe y la vieja Europa y la Habana Vieja, Buenos Aires que soplan sobre Medellín y un barrio que igual que un tango te taladra la cabeza. Todo lo odiado y también lo querido, lo que por humanos nos hace divinos se escapa como suspiro y también como grito, como lágrima o como flash... bien sabe Carlos que decir Amor es escribir Hernán y pronunciar Piedad.
Con Palabras viaja Colombianito, un bonus disc algunos dirán. Otros sabemos que no había cajón tan grande que pudiera guardarlo porque lo que ahi vive es también la historia de un país al borde de sí mismo. Y no hay más peligroso abismo. Sonrío al saber que muchos podrán escuchar composiciones que han compuesto mi mirada perdida. Por Siempre Vuelvo a Casa conocí a Ana María y desde ésa canción supe que la amaría. No podía yo seguir con el peso de guardar más ese disco en casa sin poder ponerlo en oídos de todos de la misma manera que soy incapaz de robar un Rembrandt para no mostrarlo a nadie.
Discupará el Olvido, que todo lo une, que hoy no enumere el catálogo de logros de este Artista. Que no haga lista de los títulos ni los valiosos nombres que hacen de Palabras el flamante disco de un solista, pero jamás de un solitario. Disculpará el desconocido la vanidad de mi sonrisa porque aquí me encuentro, honesta y discretamente, reseñando la existencia de este disco que vence la espera que la esperanza nos había prometido. Yo soy el amigo que nadie menciona de Oscar Wilde, el último borracho que salió ayer de la fiesta de Sabina, soy el extra de aquella película de Wenders que nunca viste, fui confidente del último secreto que dijo Vallejo y también la sombra desenfocada en cada foto de la histeria de los Beatles. Soy todos ellos y también algunos más porque conozco la gloria de conocer de cerca a un hombre que merece todos lo reflectores. Yo sé como se sienten los hombres que son prójimos próximos de los grandes nombres porque allí donde dice Pala decid Amigo.
Todavía sin escucharlo se bien que Palabras es parte del patrimonio nacional. En muchos kilómetros a la redonda nadie escribe canciones como esas. Siempre agradeceremos que alguien que escribe primero lea -y Pala lo hace-, siempre agradeceremos que alguien que cuente la vida primero la viva -y Pala lo sabe-, siempre dirán que no hablamos de nada cuando hablamos de amor... pero Pala lo dice todo.
Si, ya sé que aún no he escuchado este disco. Pero hay certeza en esta sensación; no está en mi oído y ya me gustó: está en mi corazón. De algo estoy seguro... sus canciones hacen más liviano el aire que respiro.

12 comentarios:

  1. Anónimo11:57 a.m.

    Sin palabras me he quedado al leer las palabras de una reseña de un disco lleno de palabras que aún no hemos escuchado.

    Sin palabras estaré hasta el momento de darle play a las palabras del nuevo y extrañado trabajo de Pala.

    Sí, y digo extrañado porque a Pala se le extraña en este valle donde Bomboná se transformó en una galería de historias propias y ajenas, pero siempre nuestras.

    Juan, pues espero pronto escuchar Palabras de Pala y espero con ansiedad escucharlo de tus propias palabras.

    A Pala y a Juan, un abrazo enorme.

    pd.
    He tenido el placer de escribir estas palabras desde el mismo teclado que imprimió las palabras que leíste de Juan cuando nos contó que no había escuchado, pero sí sentido, las palabras de Pala.

    att
    Charlie.
    (O Carlos Alberto, como todavía vos me llamas)

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  2. Anónimo5:15 p.m.

    Yo me quedo sin palabras y llena de lagrimas de emocion ante estos dos grandes amores...
    Nos merecemos las canciones, las palabras y los abrazos.
    Gracias vida por Pala y por Juan!

    Namarí

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  3. Yo quisiera escribir pero naufrago.
    ¡Lánzame el bote de tu abrazo ya que me hiciste el mare de lágrimas!
    Gracias es poco. Pero es todo.

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  4. Temo no encontrar las palabras exactas para escribir todo lo que siento por Pala, más aún, cuando cada día siento que él es capaz de decir mejor que nadie tantas cosas que siento y pienso.
    Lo amo con todo el cuerpo y el alma.
    No me canso de agradecer el despertarme a su lado.
    Y lo admiro y sigo como la más fiel de las grupies.
    ¡Larga vida al maestro! (ojalá conmigo).

    Juan: qué hermosa y generosa manera de hablar de él y de su trabajo.

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  5. Anónimo8:59 p.m.

    Siempre me pasa que cuando voy a hablar de Pala me quedo sin palabras para poder expresar todo lo que hacen sus canciones en nuestras vidas (pero mi corazón siente ese alivio al oirlas entonces no me preocupo). Para mi, es el mejor letrista que tiene este país y sus composiciones me llegan al alma. Gracias Pala por tus PALABRAS

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  6. Anónimo9:07 p.m.

    Gracias Juan por encontrar las palabras exactas para describir lo que todos sentimos cuando escuchamos las PALABRAS de Pala.
    Un abrazo enorme...

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  7. Yo solo se que Palabras lleva ya dos semanas en mi grabadora (tan creído no? )y que ahí seguirá un buen rato. Asi me pasa a mi con la música que me marca y que me deja cicatriz. Con Pala me pasa que se me acabaron los adjetivos. Lo dije una vez, lo repetí ayer y sostengo hoy que cuando grande quiero ser como Pala!

    Andrés

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  8. Aquello de sentir lo mismo que uno pero con mejores palabras Juan y Pala lo comparten. En los versos de ambos me encuentro cada vez que me pierdo. No olvido que en "Deja que los días crucen con su crónica manera de ser" hay mas de lo que siento que en todo lo que he escrito y que no hace mucho tiempo descubria el amor mientras cantaba al oido de aquella que quizas esta ahora a un nombre y un corazon de distancia "Donde iremos amor?"

    Gracias por el amor y por las palabras que no tengo para expresarlo

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  9. Que bueno saber que se sintoniza el alma en la misma frecuencia asi seamos totalmente extraños...

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  10. Anónimo7:02 p.m.

    A mi ya me gusta ese álbum también.
    Te quiero Juan

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  11. Anónimo8:21 p.m.

    Me conmovió mucho el comentario que haces del trabajo de Pala, creo que es osado (mas no incorrecto) hablar así de un trabajo que no has escuchado, vos te podes dar esas licencias porque primero sabes de música (y sabes porque la escuchas, la digieres, la vives) y porque en este caso conoces a Pala, esto te da derecho a hablar de su trabajo con tantas licencias. Yo por mi parte no conozco su trabajo, algo escuché de él hace muchos años cuando tenía un maravilloso grupo, que algunos pensamos que era la propuesta más novedosa e interesante en años, desde eso le perdí la pista y nada supe de él hasta que Charlie un día me puso algo de él en su casa, no conozco nada de su nuevo trabajo.

    Te digo que me conmueve mucho tu comentario

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  12. Anónimo9:31 p.m.

    Ni un punto ni una coma en tu comentario es exageración o adjetivo innecesario o torpe adulación, me consta, y porque lo sientes y lo dices así me conmueve tu claridad.

    Que bueno conocerte un poco...

    Tengo todo por aprender y pocas certezas, entre ellas la honestidad de Pala.
    Sospecho que padeces de un mal similar (Honestidad)

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